- Qué día más malo llevamos.
- Ya te lo había dicho. Es una playa nudista hay mucha gente, pero muy pocas carteras.
- Entiéndalo, señor Pérez, no puede meter a la cárcel a su suegra porque le haya robado el tiempo.
- Sí, aquí es el Departamento de Objetos Perdidos… pero le aseguro que nadie se ha encontrado una dignidad.
- ¡Qué raro! Por más azúcar que le pongo al café no la veo.
- Mi mujer le tiene pavor al mar.
- ¿No sabe nadar?
- Sí, pero le cuesta mucho mantener la boca cerrada.
- Oye, Manolo, vámonos que ya falta veinte minutos para la una.
- Y por qué nos hemos de ir si yo no los he tomado.
¡Ring! ¡Ring!
- ¡Quiere bajar el televisor!
- ¿Y a dónde quiere que lo baje si vivo en el sótano?
- Oye, preciosa. Te quiero para mi mujer.
- Pero si tu mujer no me necesita.
- ¿Has visto la película de Superman?
- ¡Ah, mira! No sabía que Superman fuera director de cine.
- Las niñas buenas se acuestan a las seis para llegar a su casa a las siete.