- Mamá, mi papá tiene una uña enterrada.
- Pues desentiérrala para la cena.
- Fuimos de safari, se me escapó un tiro a la cara de mi negrito y se le saltaron los ojos.
- ¿Y qué hiciste entonces?
- Pues le dije: “No me mires así, mi negro, que yo también me he asustado.”
- Dicen que en Sudáfrica se están quedando sin negros... Piensan importar algunos para tener a quien putear.
- En Sudáfrica está prohibido ir por las carreteras, porque son negras.
- Mientras la Coca-Cola patrocine los Juegos Olímpicos, los sudafricanos no asistirán a las competiciones.
- Y pensar que antes creía que las carreteras eran tan negras porque las hacían con negritos aplanados y tirados de espaldas.
- Ahora he descubierto que las hacen con negritos tirados y aplanados de frente con la sonrisa en la boca, ¿de qué otro lado iban a sacar las líneas blancas?
- Pues yo soy negro, pero me he superado y estoy en la universidad.
- ¿En qué rama?
- De rama nada, estoy en un pupitre, como todos los blancos.